El Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería alerta: La dignidad no se reparte en actos públicos
El Ayuntamiento de Almería convierte en gesto mediático lo que debería ser un derecho garantizado.
El Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería manifiesta su profunda preocupación ante el acto público celebrado por el Ayuntamiento de Almería y la Fundación Unicaja, en el que se entregaron 426 kits de material escolar a familias en situación de vulnerabilidad. Aunque la iniciativa se presenta como un gesto solidario, el enfoque elegido reproduce un modelo de caridad asistencialista, alejado de los principios que deben guiar la acción social pública: la dignidad, la confidencialidad y la garantía de derechos.
Convertir la necesidad en escaparate no es política social.
La intervención con personas y familias en situación de dificultad no puede convertirse en una acción de promoción institucional. El trabajo social se basa en el respeto, la autonomía y el empoderamiento de las personas, no en su exposición pública ni en actos que reproducen una lógica de “quien da” y “quien recibe”. Las familias con menos recursos no necesitan gestos mediáticos, sino políticas estables y estructurales que les aseguren igualdad de oportunidades, especialmente en el acceso a la educación.
Los derechos sociales no se agradecen: se garantizan.
La Ley 09/2016 de Servicios Sociales de Andalucía establece que los servicios sociales son un derecho de ciudadanía y que las administraciones públicas tienen la obligación de prevenir, atender y corregir las situaciones de vulnerabilidad de forma integral, equitativa y sostenible.
Repartir material escolar de manera puntual no sustituye las políticas públicas necesarias: becas municipales, apoyo escolar, ayudas al estudio o la gratuidad de los recursos básicos. La beneficencia no puede ocupar el lugar de la justicia social.
Ética profesional y responsabilidad institucional.
Desde el Código Deontológico del Trabajo Social, recordamos que toda actuación debe preservar la dignidad, privacidad y confidencialidad de las personas. Cuando una institución hace visible la ayuda, corre el riesgo de exponer a quienes la reciben y de reforzar su estigmatización. Ninguna familia debe ser “mostrada” para justificar una acción solidaria.
El verdadero compromiso social no se demuestra ante las cámaras, sino en la gestión diaria, discreta y responsable de los recursos públicos.
Por un modelo de justicia social, no de caridad.
El Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería insta al Ayuntamiento de Almería a reorientar su acción social hacia un enfoque basado en derechos, no en gestos. Reclamamos políticas sostenidas que promuevan la autonomía, la participación y la equidad, con programas educativos que garanticen igualdad real de oportunidades para todas las familias, sin condicionantes ni exposiciones públicas.
Así mismo, reclamamos unos Servicios Sociales Comunitarios dotados del personal y recursos necesarios para realizar una intervención integral de calidad que aseguren los derechos de la ciudadanía.
El trabajo social no se aplaude: se ejerce con rigor, ética y compromiso.
La vulnerabilidad no necesita focos, sino justicia social.
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